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Jafar Panahi, director iraní, boicoteado por su propio gobierno en la Berlinale

Su país no le permite viajar para presentar 'Sherkarchi'

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17/02/2010
BERLIN, 17 (Reuters/Ep) El Gobierno de Irán impidió el martes que un director iraní viajara al Festival de Cine de Berlín el mismo día en el que en el certamen se proyectaban dos películas sobre el país: un drama y un documental ambientados en las protestas ciudadanas tras las apretadas elecciones del pasado año.

Según informaron los organizadores del festival el régimen de Teheran prohibió viajar hasta Berlín al cineasta Jafar Panahi, ganador de varios premios internacionales, entre ellos el León de Oro de la Mostra de Venecia en 2000 por El círculo y el Oso de Plata en la propia Berlinale en 2006.

"Es ridículo pensar que uno puede impedir que la gente diga lo que piensa", señaló su compatriota y director Rafi Pitts tras la exhibición de su duro drama Shekarchi (El cazador). "Creo en la libertad de expresión... creo que la gente debería poder viajar a donde quiera, creo que él debería estar aquí", afirmó Pitts en una conferencia de prensa.

El cazador y el documental Rojo, Blanco y el Verde, de Nader Davoodi relatan historias ocurridas durante las protestas en el período previo a las disputadas elecciones en Irán el año pasado. Concretamente, Pitts afirmó que El cazador intenta plantear preguntas más que realizar una declaración política.

La película trata sobre un hombre cuya esposa muere en un tiroteo entre la policía y unos manifestantes en Teherán. Sacado de quicio por la pena y desesperado por venganza, comienza a comportarse como un loco y dispara con su arma de caza a dos policías. Los agentes le persigue hacia unos bosques, pero se pierden y la situación se vuelve gradualmente agresiva y violenta.

Poco a poco, se vuelve difícil distinguir entre cazadores y la presa, entre el bien y el mal. "Uno no quiere hacer una película con una única línea argumental, no es sólo política", explicó Pitts quien además es el protagonista. "La situación en la que el personaje se encuentra, que es muy digna de Kafka, se relaciona con muchos países", añadió el cineasta cuyo objetivo era mostrar al mundo cómoo gente en situaciones extremas puede convertirse en suicidas.

En este sentido Pitts describe la juventud de Irán como "una generación que está preparada para morir porque no tiene nada que perder". Precisamente esa generación es el foco principal de Rojo, Blanco y el Verde, un documental de una hora de duración que camara en mano hace un recorrido de tres semanas hasta las elecciones en Irán de junio del pasado año. Unos comicios que se saldaron con la polémica reelección de Mahmoud Ahmadinejad y que dejaron 70 personas muertas y miles de detenidos.

Una película en la que los ciudadanos iraníes hablan de sus esperanzas de futuro, de sus miedos a la hora de votar y de la vida en el país en general y en la que destaca por encima de todo el aplastante sentido del optimismo compartido por las excitadas gentes que llenaron las calles de Tehran.
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