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Se cumple el cincuenta aniversario de la única Palma de Oro española
El drama 'Viridiana' de Luis Buñuel ganó el premio a la mejor película en el Festival de Cannes
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17/05/2011
MADRID, 17 (EUROPA PRESS) Este miércoles 18 de mayo se cumple el cincuenta aniversario de la única Palma de Oro que ha obtenido el cine español en toda su historia, gracias a Viridiana de Luis Buñuel, "un tipo de una fuerza interior total, que infundía respeto porque respetaba, y que luchaba contra las máscaras sociales y la hipocresía".
Quien así habla del cineasta es la profesora francesa Monique Roumette, quien rememora ante este aniversario sus vivencias en aquel rodaje en el documental regreso a Viridiana.
Además, el canal TCM lo celebra con una programación especial y con un evento que se celebrará la noche del 18 en la madrileña sala Berlanga. Tanto los espectadores del canal como quienes acudan a la sala tendrán la oportunidad de ver una versión remasterizada de la película de Buñuel y el corto documental en el que Roumette hace inventario de sus recuerdos como estudiante de prácticas.
Una experiencia que hizo que, a partir de entonces, quedara fascinada por Viridiana y por la obra de Buñuel. "Era un tipo de una fuerza interior total, que infundía respeto porque respetaba, y todos le llamaban don Luis. Tenía esa cara fuerte, tan de España, que parece surgir de la tierra, aunque era hijo de burgueses. Tenía un respeto infinito hacia cualquier ser humano y animal, y luchaba contra las máscaras sociales y la hipocresía", destaca.
Además, explica que asistir a aquel rodaje fue "un regalo", debido a un encuentro fortuito fruto del "azar objetivo" con Víctor Erice, quien le puso en contacto con la gente de la mítica productora Uninci, de la que se llegó a decir que era un ambiguo brazo del PCE, para que hiciera allí unas prácticas que estaba buscando.
Del rodaje salió un informe de cuarenta páginas, clave para llegar hasta el corto documental que ahora protagoniza. Roumette recuerda también que la gente de Uninci era "muy culta y trataban de transformar poco a poco a España, con bastantes riesgos". "Si habías visto películas anteriores como Las Urdes o Los Olvidados, tú sabías que Viridiana no iba a ser una cosa tranquila, pero es que muchas cosas no estaban escritas en el guión, porque Buñuel no era tonto.
Luego en el rodaje la gente veía cosas y dudaba, sonreía, pero nadie decía nada", señala acerca de las burlas a la censura franquista. A su juicio, Viridiana no envejece mal con el tiempo, sino que "rejuvenece", aunque hable de momentos ya lejanos.
Después de señalar a Pedro Almodóvar como digno sucesor de Buñuel "porque también él se atreve a hacer lo que le da la gana", resalta el valor de Luis: "Inauguró su cine a los 24 años con la imagen más fuerte del cine mundial, con la navaja que abre el ojo, como diciendo que iba a hacer cine de navaja para que el espectador vea el mundo tal como es y no como se lo presentan".
Coproducida por España y México en 1961, Viridiana contó con un reparto encabezado por Francisco Rabal, Fernando Rey y Silvia Pinal. La película recibió el máximo galardón del Festival de Cannes, la Palma de Oro, a pesar de lo cual tuvo que esperar hasta mayo de 1977 para estrenarse en España, dos años y medio después de la muerte de Franco.
MADRID, 17 (EUROPA PRESS) Este miércoles 18 de mayo se cumple el cincuenta aniversario de la única Palma de Oro que ha obtenido el cine español en toda su historia, gracias a Viridiana de Luis Buñuel, "un tipo de una fuerza interior total, que infundía respeto porque respetaba, y que luchaba contra las máscaras sociales y la hipocresía".
Quien así habla del cineasta es la profesora francesa Monique Roumette, quien rememora ante este aniversario sus vivencias en aquel rodaje en el documental regreso a Viridiana.
Además, el canal TCM lo celebra con una programación especial y con un evento que se celebrará la noche del 18 en la madrileña sala Berlanga. Tanto los espectadores del canal como quienes acudan a la sala tendrán la oportunidad de ver una versión remasterizada de la película de Buñuel y el corto documental en el que Roumette hace inventario de sus recuerdos como estudiante de prácticas.
Una experiencia que hizo que, a partir de entonces, quedara fascinada por Viridiana y por la obra de Buñuel. "Era un tipo de una fuerza interior total, que infundía respeto porque respetaba, y todos le llamaban don Luis. Tenía esa cara fuerte, tan de España, que parece surgir de la tierra, aunque era hijo de burgueses. Tenía un respeto infinito hacia cualquier ser humano y animal, y luchaba contra las máscaras sociales y la hipocresía", destaca.
Además, explica que asistir a aquel rodaje fue "un regalo", debido a un encuentro fortuito fruto del "azar objetivo" con Víctor Erice, quien le puso en contacto con la gente de la mítica productora Uninci, de la que se llegó a decir que era un ambiguo brazo del PCE, para que hiciera allí unas prácticas que estaba buscando.
Del rodaje salió un informe de cuarenta páginas, clave para llegar hasta el corto documental que ahora protagoniza. Roumette recuerda también que la gente de Uninci era "muy culta y trataban de transformar poco a poco a España, con bastantes riesgos". "Si habías visto películas anteriores como Las Urdes o Los Olvidados, tú sabías que Viridiana no iba a ser una cosa tranquila, pero es que muchas cosas no estaban escritas en el guión, porque Buñuel no era tonto.
Luego en el rodaje la gente veía cosas y dudaba, sonreía, pero nadie decía nada", señala acerca de las burlas a la censura franquista. A su juicio, Viridiana no envejece mal con el tiempo, sino que "rejuvenece", aunque hable de momentos ya lejanos.
Después de señalar a Pedro Almodóvar como digno sucesor de Buñuel "porque también él se atreve a hacer lo que le da la gana", resalta el valor de Luis: "Inauguró su cine a los 24 años con la imagen más fuerte del cine mundial, con la navaja que abre el ojo, como diciendo que iba a hacer cine de navaja para que el espectador vea el mundo tal como es y no como se lo presentan".
Coproducida por España y México en 1961, Viridiana contó con un reparto encabezado por Francisco Rabal, Fernando Rey y Silvia Pinal. La película recibió el máximo galardón del Festival de Cannes, la Palma de Oro, a pesar de lo cual tuvo que esperar hasta mayo de 1977 para estrenarse en España, dos años y medio después de la muerte de Franco.
