Shyamalan espera que el 3D sea una moda pasajera

14/07/2010
MADRID, 13 (EUROPA PRESS) Aunque su nueva película, Airbender, El último guerrero, se puede ver en 3D, el cineasta M. Night Shyamalan (El sexto sentido) jura y perjura que su deseo es que la fiebre de las tres dimensiones pase pronto. "Rezo por ello", sentencia durante su paso por Madrid. "Espero que sólo sea una moda pasajera, porque ¿cómo se va a hacer El Silencio de los Corderos o Alguien voló sobre el nido del cuco en 3D? ¿Todas las grandes películas a partir de ahora se tienen que hacer en 3D? Espero y rezo para que no", proclama.

Durante un encuentro con periodistas para promocionar este último proyecto, el director vaticina que esta moda podría finalizar cuando alguien haga una película de 40 millones de presupuesto en 2D y recaude 300 millones, ya que entonces seguramente alguien del estudio dirá que eso "da que pensar" y a lo mejor se tendría que hacer todo así.

Asimismo, reconoce que no estaba "completamente seguro" de que Airbender iba a ser finalmente en 3D. Por eso explica que si lo hubiera sabido desde un primer momento habría hecho algunas cosas diferentes, por ejemplo en los encuadres, pues a él le gusta mucho "la profundidad de campo, y las tres dimensiones ayudan mucho en este ámbito".

Preguntado sobre por qué hacer una película tan diferente a sus anteriores trabajos -El protegido, Señales, El Bosque, La joven del agua, y su gran éxito, El sexto sentido-, señala que le apetecía un "cambio de ritmo", si bien afirmó que el "thriller sobrenatural siempre será la espina dorsal" en su carrera.

De hecho, reconoce que esta misma mañana pudo ver el tráiler de su próxima película, Devil, que se estrenará en otoño y que es muy distinta de Airbender. En este sentido, añade que fue muy "exigente" involucrarse en un proyecto como este, con un presupuesto de 150 millones de dólares y tantos efectos especiales, pero indica ahora sabe que sí le gustaría que pudieran hacerse las otras dos previstas inicialmente para completar una trilogía.

Sobre este punto en concreto, dice que está esperando a que le llamen y se declaró "bastante optimista", debido a que esta película es una "afirmación artística no completa" que le gustaría completar.

En lo tocante a las malas críticas recibidas por el film en Estados Unidos, Shyamalan recalca que en Europa y Japón, por contra, están siendo "magníficas", por lo que subraya que lo que ve "surrealista lo que le sucede en su país". "Tengo mi gran público en allí, pero los críticos creen que soy el peor director. Se sienten incómodos viendo mi nombre en el título. No les molesta que aparezcan nombres de actores como Tom Hanks o Leonardo DiCaprio, pero no están cómodos cuando aparece el nombre del director como autor", argumenta.

Trilogía basada en una serie de animación

Airbender es una película de fantasía basada en la primera temporada de la serie animada Avatar: la leyenda de Aang. Acerca de los problemas de trasladarla al cine, reconoce que subestimó un poco "al principio la necesidad de ser fiel a la serie".

Señala que le habría gustado "ir publicando en internet lo que estaba cambiando sobre la marcha, pero la productora no quiso". Agrega que él quería que los seguidores de la seria supieran que "había cambios artísticos e intencionados en esta gran historia".

Por su parte, el actor Dave Patel, conocido por su papel como Jamal Malik en multioscarizada Slumdog Millionaire, asegura estar "muy contento" con su participación en Airbender por tratarse de un proyecto "muy interesante" para él, a quien siempre le han gustado las trilogías con "muchos efectos especiales" como Harry Potter o El Señor de los Anillos.

En esta película da vida a Zuko, un joven príncipe exiliado de la Nación del Fuego, obsesionado con capturar al Avatar para así recuperar su honor y que su padre, el Señor del Fuego Ozai lo acepte de nuevo.

Sobre Zuko, el actor explica que se acercó al personaje como si fuera un "villano con corazón que quiere recuperar el amor de su padre". Reconoce que, a partir de ahí, viendo ya la película completa, sí "se le descubre como más villano", a pesar de lo cual él intentó siempre "conservar su lado humano".

"No se sabe muy bien cómo es y mantengo esa dualidad entre el bien y el mal. Y no sabemos, de hecho, donde irá. La primera vez que hablé sobre el personaje con el director me vino a la cabeza Luke Skywalker", destaca.

"Las críticas son parte del juego"

Acerca de las críticas que en Estados Unidos le destacan como lo mejor de Airbender, el actor británico plantea que son "una parte del juego" y que no le parece "ni bien ni mal". Agrega, eso sí, que no se puede pretender que una película "guste a todos".

Además, indica que esta es una película para niños basada en una serie de dibujos para televisión, por lo que "el proyecto tenía que ser fiel a los personajes" tal y como eran ya conocidos. En lo tocante a las artes marciales, muy presentes en toda la cinta, asegura que para él fue otro de los alicientes para meterse en el proyecto, ya que siempre ha sido fan de Bruce Lee y Jackie Chan. Además, revela que hizo taekwondo durante ocho años algo que, "a pesar de estar muy oxidado", le sirvió para "tener algo de idea".

Finalmente, preguntado por las similitudes entre trabajar con Shyamalan en Airbender y Danny Boyle en Slumdog Millionaire, expone que "los dos se apasionan con lo que hacen y contagian al resto, son como niños grandes con una increíble vitalidad". "Sus diferencias se basan sobre todo en los tipos de proyectos que afrontan", concluye.