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Una familia rota en 'Sueño y silencio'
La cuarta película del cineasta Jaime Rosales se estrena el 8 de junio
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05/06/2012
MADRID, 5 (EUROPA PRESS) Este 8 de junio se estrena en los cines españoles Sueño y Silencio, cuarto largometraje del cineasta barcelonés Jaime Rosales, que ya impactó a su paso por el reciente Festival de Cannes.
Rodado en blanco y negro, cuenta el duelo de un matrimonio con dos hijas de corta edad que viven en París y que tendrá que hacer frente a un terrible e inesperado suceso. Él es arquitecto y ella da clases de español.
Durante unas vacaciones en el delta del Ebro, un accidente de coche transforma sus vidas. Muere una de las hijas y el padre queda amnésico. Cuando se recupera no recuerda nada de la hija fallecida, como si no hubiese existido nunca, y las relaciones familiares se complican.
"La muerte de un hijo es lo más duro, sin duda. No sé si se supera, pero hay muchas maneras de vivir las cosas. Conozco gente que han vivido eso y han visto la película y me dicen que les ha reconfortado mucho por la manera de cómo está mostrado todo. Es una búsqueda de la esperanza y la luz y de que la vida vuelve. Me gustaría encontrar dentro de la negatividad de la muerte que la vida continúa", explica a 'Europa Press'.
Para Rosales, "la vida es algo que tiene mucho valor precisamente porque sólo hay una oportunidad". Por eso insiste en que su intención era "insertar la negatividad que viene con la muerte, pero encontrar la trascendencia más allá de ella".
"De repente se me ocurre la idea de que va a morir una niña en un accidente y que el padre va a tener amnesia selectiva. Ese es uno de los elementos dramáticos claves", plantea.
Accidente que, llamativamente, no se ve en la película, a pesar de que sí está filmado: "Pero me interesaban más las consecuencias que mostrar lo que ocurre. Lo llegué a filmar, pero en el último momento decidí no montarlo. Me parecía más interesante para el espectador llevarlo a preguntarse qué está ocurriendo a partir de la lectura de los rostros de los personajes, ya que esa es una participación más activa".
Actores no profesionales como Yolanda Galocha, Oriol Roselló, Alba Ros Montet, Celia Correras, Jaume Terradas o Laura Latorre, seleccionados en un "casting muy extenso a mucha gente", durante el cual el cineasta se entrevistó con "cientos de personas". Esto ayuda a una improvisación en el que Rosales se inventó sus "propias reglas y metodología" y fue "aprendiendo a hacer la película según la iba haciendo".
Situación del cine español
Cambiando de tema hacia la situación actual del cine español, expone que España es un país que "ha logrado grandes avances en todos los terrenos", construido entre todos "en los últimos años con unos resultados extraordinarios". Pero claro, señala que "ahora hay dificultades porque tampoco todo se ha hecho bien y hay que enmendar errores", algo que van a sufrir "más los jóvenes".
"Lo que pasa en el cine español es también resultado de eso. Pero el cine español presenta una diversidad que no presentaba en otras épocas. Hay películas de muchos tipos, algunas con pocas copias y otras para más de cien salas... así que soy bastante optimista aunque ahora haya cierta tormenta", sentencia, de nuevo buscando esa esperanza y esa luz que siempre debe aflorar en los malos momentos.
MADRID, 5 (EUROPA PRESS) Este 8 de junio se estrena en los cines españoles Sueño y Silencio, cuarto largometraje del cineasta barcelonés Jaime Rosales, que ya impactó a su paso por el reciente Festival de Cannes.
Rodado en blanco y negro, cuenta el duelo de un matrimonio con dos hijas de corta edad que viven en París y que tendrá que hacer frente a un terrible e inesperado suceso. Él es arquitecto y ella da clases de español.
Durante unas vacaciones en el delta del Ebro, un accidente de coche transforma sus vidas. Muere una de las hijas y el padre queda amnésico. Cuando se recupera no recuerda nada de la hija fallecida, como si no hubiese existido nunca, y las relaciones familiares se complican.
"La muerte de un hijo es lo más duro, sin duda. No sé si se supera, pero hay muchas maneras de vivir las cosas. Conozco gente que han vivido eso y han visto la película y me dicen que les ha reconfortado mucho por la manera de cómo está mostrado todo. Es una búsqueda de la esperanza y la luz y de que la vida vuelve. Me gustaría encontrar dentro de la negatividad de la muerte que la vida continúa", explica a 'Europa Press'.
Para Rosales, "la vida es algo que tiene mucho valor precisamente porque sólo hay una oportunidad". Por eso insiste en que su intención era "insertar la negatividad que viene con la muerte, pero encontrar la trascendencia más allá de ella".
"De repente se me ocurre la idea de que va a morir una niña en un accidente y que el padre va a tener amnesia selectiva. Ese es uno de los elementos dramáticos claves", plantea.
Accidente que, llamativamente, no se ve en la película, a pesar de que sí está filmado: "Pero me interesaban más las consecuencias que mostrar lo que ocurre. Lo llegué a filmar, pero en el último momento decidí no montarlo. Me parecía más interesante para el espectador llevarlo a preguntarse qué está ocurriendo a partir de la lectura de los rostros de los personajes, ya que esa es una participación más activa".
Actores no profesionales como Yolanda Galocha, Oriol Roselló, Alba Ros Montet, Celia Correras, Jaume Terradas o Laura Latorre, seleccionados en un "casting muy extenso a mucha gente", durante el cual el cineasta se entrevistó con "cientos de personas". Esto ayuda a una improvisación en el que Rosales se inventó sus "propias reglas y metodología" y fue "aprendiendo a hacer la película según la iba haciendo".
Situación del cine español
Cambiando de tema hacia la situación actual del cine español, expone que España es un país que "ha logrado grandes avances en todos los terrenos", construido entre todos "en los últimos años con unos resultados extraordinarios". Pero claro, señala que "ahora hay dificultades porque tampoco todo se ha hecho bien y hay que enmendar errores", algo que van a sufrir "más los jóvenes".
"Lo que pasa en el cine español es también resultado de eso. Pero el cine español presenta una diversidad que no presentaba en otras épocas. Hay películas de muchos tipos, algunas con pocas copias y otras para más de cien salas... así que soy bastante optimista aunque ahora haya cierta tormenta", sentencia, de nuevo buscando esa esperanza y esa luz que siempre debe aflorar en los malos momentos.
