8 críticos de cine a los que no debes hacer ni caso

Por Icíar Palacios

Muchas veces se dice que solo hay dos tipos de crítica: la constructiva y la destructiva. Algo sobre lo que hoy, con tu permiso, nosotros vamos a ahondar. Porque si lo piensas por un segundo, seguro que a ti también te viene a la cabeza cierto tipo de críticos de cine... Que no encajan, solo, en esas dos definiciones.

Y es que el de la crítica cinematográfica, la complicada tarea de analizar y valorar películas, es, como los demás, un mundo lleno de matices, donde a menudo se critica por criticar... Y de manera sistemática. Pues vamos a pagarles con la misma moneda. ¿Nos acompañas por esta breve clasificación de 'tipos de crítico de cine'?

1. El 'destroyer'

También conocido como aquel al que ninguna película le parece realmente buena. Ya puede escribir una reseña sobre la ganadora de 10 Oscars o un clásico de esos que no sale de los tops de mejores película de la historia, que para él nunca será suficiente. Consciente del pie del que cojea, siempre incluirá un pequeño detalle (o dos) a destacar de la cinta en cuestión para escapar (qué contradicción) de posibles críticas; pero elegirá cuestiones tan irrelevantes que en ningún caso salven de su 0 sobre 5 el film. Y así siempre.

2. El impresionable

Este tipo de crítico de cine es el antagonista del anterior; por pura oposición de caracteres. A él todo le parece bien. Él no ve errores de guion. Es insensible a las malas interpretaciones y a cualquier desliz narrativo. Consciente de su falta de criterio para valorar una cinta como se merece, en el fondo cree que el 'destroyer' "algo de razón tendrá" para decir lo que dice. En cualquier caso, tiene tantas ganas de escribir sobre películas que jamás se atreverá a imitarlo. ¿Las razones para pertenecer a este subgénero de crítico? Quizás sea la falta de horas en una sala de cine o quizás sea, no sabemos, ese extraño fenómeno que a veces sucede entre los actores españoles más jóvenes que, ante un estreno de una cinta patria, siempre, siempre, siempre se deshacen en halagos. ¿Ganas de quedar bien? Pues también puede ser.

3. El gafapasta

Hay cosas por las que un gafapasta de raza jamás pasará. Puede que la cinta con la que más se haya reído en la vida sea 'Algo pasa con Mary' o que haya quemado su copia de 'Fast & Furious'. Puede que, incluso, jamás haya logrado disfrutar con una película. Pero nunca, nunca, nunca, lo reconocerá. Así que se hace fuerte donde puede: aquellos directores más desconocidos por el gran público; aquellos sobre los que el común de los mortales no ha visto más que su cinta más conocida (y con suerte) y sobre los que pocos pueden opinar (y llevarle la contraria). "Adoran" el cine eslavo y el ucraniano, y el paquistaní de los setenta es para ellos el summun. Pasan los domingos de invierno en la filmoteca, "el único lugar de la ciudad donde se pone cine de calidad". Y van generalmente solos. Para después dejarlo caer en alguna conversación, como quien no quiere la cosa... Jamás le gustará un film que te guste a ti, un ignorante en la materia, a no ser que el apellido del director acabe en 'ovski' o 'anov' o sea alguno de sus 'intocables': Won Kar Wai, Sofia Coppola, Lars Von Trier o cualquiera que haga uso de la cámara en mano. Entérate de una vez, ellos no siguen modas. Ellos las crean.

4. El escritor

A veces pasa, o a mí al menos, que uno lee una crítica de cine y... A. Duda de que el crítico esté hablando de la misma película que tú. B. No has entendido ni pijo. C. Ambas opciones coinciden en el tiempo-espacio, pero tu confusión es tan grande que no eres capaz de elegir una. En cualquier caso, algo está claro: no has entendido nada. No te preocupes. Salvo a los colegas "gafapasta", a todos nos ha pasado lo mismo. El "escritor" es ese crítico de cine que escribe para sí. Por el gusto de teclear y publicar. A él el cine le importa lo mismo que a ti que llueva o no en Kuala Lumpur. Generalmente emplea palabras largas, grandes perífrasis nominales y verbales y cantidad de adjetivos que, posiblemente, ya no estén incluidos en el diccionario por desuso. Al menos, amigo, este tiene una función: conservar la lengua. Bueno, bien, aceptamos barco.

5. El fan

Ya puede salir del cine con ganas de llorar, con convulsiones y rozando el infarto cerebral por decepción, que un crítico 'fan' jamás criticará negativamente a su director(es) o actor(es) favorito(s). Si ha desarrollado su fanatismo a un estadio superior, el 'fan' será incluso incapaz de ver que cualquier obra en la que intervenga, de uno u otro modo, algún dios de su Olimpo cinematográfico particular, es, objetivamente, mala. A menudo comienzan y terminan sus textos con un "X lo ha vuelto a hacer" o "Nunca deja de sorprendernos". Si identificas una de estas frases en una crítica, mejor deja de leer y ven a nuestra web en busca de opinión. Vale, también tenemos nuestras cosas, pero prometemos no dejarnos llevar por la pasión ciega como él. :^)

6. El mercenario

Hay quien cree que todo tiene un precio. Y el crítico conocido como el 'mercenario' es uno de ellos. De este modo, su nota de la película en cuestión dependerá en gran medida del merchandising recibido. ¿Un bolígrafo? Un uno de cinco. ¿Camiseta? Dos. ¿Sudadera y libreta exclusiva? Venga, tres. ¿Un preestreno privado con fiesta posterior? Quizás negocie con el editor la posibilidad de poner un +1 a tu cinta. Así es el mundo, ¡no lo hemos inventado nosotros!

7. El friki

Ciertamente, hay gente con una sensibilidad especial. Personas que disfrutan con cosas que para el común de los mortales pasan desapercibidas. Como aquella película vietnamita del 74 vista en un cineclub de Berlín una noche de domingo ante seis 'privilegiados'. Es gente que realmente disfruta con el cine; así que si estás atento a sus recomendaciones puede que, un día, descubras una verdadera joya a la que no habrías llegado nunca de otro modo. Eso sí, te avisamos de que por el camino quizás te tragues alguna que otra... Pues eso. No nos hagas decirlo.

8. El mirón

Voyeur, mirón, fisgón o... guarro. Llámalo como quieras. Este tipo de crítico es aquel cuya valoración de una película depende de la cantidad de segundos de metraje que incluyan un desnudo (parcial o total, eso ya no es tan relevante). En realidad disfrutan como cualquier otro de la belleza del cuerpo humano (por ser finos), pero es posible que enmascaren el motivo de su gozo bajo explicaciones más propias del 'gafapasta'. Adoran las metáforas y alegorías que relacionan el cuerpo humano y la psique. Son capaces de enarbolar auténticas teorías sobre la redención, la espiritualidad, la verdad y otros grandes absolutos, y todo por esconder algo tan simple como que... Bueno, que 'Lucía y el sexo' es una gran película. :^)