Carmen Maura, Premio Donostia en el Festival de cine de San Sebastián
La actriz se ha convertido en la primera mujer española en recibir este galardón
SAN SEBASTIAN, 23 Sep. (Reuters/Ep) La actriz Carmen Maura se convirtió este domingo en la primera mujer española en recibir el Premio Donostia en el Festival de cine de San Sebastián. En su discurso Maura responsabilizó a la suerte de su éxito, aseguró que nunca los premios se le han subido a la cabeza, presumió de su edad y se mostró encantada y nerviosa de recibir un galardón que premia toda una carrera.
"En mi vida lo más fácil de todo ha sido ser actriz. Todas las demás cosas me han costado muchísimo trabajo, lágrimas y esfuerzos. Por eso cada premio es una sorpresa y mira, como en lo personal todo ha sido un poco duro me digo, una cosa por la otra", dijo Maura en el Kursaal.
Una guapa, divertida y serena Carmen Maura dijo, entre bromas, que uno de sus primeros pensamientos al conocer que había sido elegida Premio Donostia fue "¡Ay! Dios mío, qué me pongo", se mostró orgullosa de que España disfrute de un festival "tan importante", y aseguró que siempre que puede hace publicidad del certamen cinematográfico donostiarra.
"Yo hablo mucho por ahí fuera del Festival, sobre todo a los franceses, y encima, les digo ¡cómo se come!, porque es verdad".
La protagonista del último filme de Alex de la Iglesia, 'Las brujas de Zugarramurdi', habló mucho de la suerte que siempre le ha acompañado, de ese "ángel de la guarda" que siempre se ha ocupado de ella, y a ese factor añadió su versatilidad como una de las claves de su éxito, "porque sirvo igual para un roto que para un descosido".
"El ser ni guapa ni fea, ni alta ni baja, ni gorda ni flaca... eso hace que te den muchos papeles y muy distintos, y además nunca me ha importado salir hecha un cristo, aunque hay quien me ha dicho, pero cómo te has dejado salir así. Pero paso total", explicó Maura.
También presumió de edad. 68 años. "Lo digo mucho, por todo el mundo, para que la gente que dice 'uyyy cómo ha envejecido, al oír lo de 68 comente, 'anda, pues qué bien está para 68'".
Despreocupada por temas de edad y arrugas, y en una sala de prensa abarrotada, Carmen Maura señaló que se va haciendo a la idea de hacerse mayor y dijo haber llegado a la conclusión de que la juventud más que una virtud "es una circunstancia".
Mensajes inevitables
Después, los actores de la película 'Las brujas de Zugarramurdi', del director vasco Álex de la Iglesia, se sumaron a la comparecencia ante la prensa, los actores Hugo Silva, Mario Casas, Santiago Segura, Terele Pávez, Carolina Bang y Pepón Nieto.
El realizador y coguionista de la comedia, estrenada ya en el Festival de Toronto, aseguró que el principal objetivo de su película es el de entretener.
"No hay grandes mensajes, salvo los inevitables. Se trata de reírnos de la guerra de sexos, de lo tontos que podemos llegar a ser los hombres y de lo malas que pueden ser algunas mujeres", dijo irónico de la Iglesia.
De la Iglesia explicó cómo siempre en las películas las mujeres hablan mucho de los hombres, y cómo son raras las ocasiones en que "los hombres cotillean sobre las mujeres".
"Y eso es algo que quería hacer. Contar hasta qué punto podíamos llegar a ser débiles, manipulables y sobre todo hasta qué punto podemos llegar a no entender nada", explicó.
'Las brujas de Zugarramurdi' narra la historia de dos parados (Mario Casas y Hugo Silva) que, tras atracar una tienda en Madrid de "Compro Oro" y perseguidos por la policía inician una alocada huida, pero en la frontera con Francia, caen en manos de unas brujas que se alimentan de carne humana y se ríen de los hombres.
"Ha inventado, no el realismo mágico que ya estaba inventado, sino el humorismo mágico", le dijo un periodista a Alex de la Iglesia. "Qué bonito, muchas gracias, contesto agradecido el realizador bilbaíno".
Una historia que, según explicó de la Iglesia transcurre en dos lugares emblemáticos, La Puerta del Sol de Madrid y las cuevas de Zugarramurdi en el norte de Navarra, y que se configura en base a "un guión estrambótico" que habla de miedos y de deseos.
"Todo lo que me gusta me da miedo. Me gustan las mujeres. Sacad las conclusiones necesarias", dijo De la Iglesia.