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Especial 'amores de verano'
Estamos Rodando te propone 5 películas imprescindibles para revivir la fogosidad adolescente
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09/08/2011
El verano y el amor van de la mano. O eso es lo que desde el cine, especialmente el diseñado para los inocentes y efusivos adolescentes, se nos ha repetido por activa y por pasiva en todas las formas posibles: las musicales, las comedias románticas más tontas, los dramas y hasta en forma de película 'independiente'.
Lo de que la primavera la sangre altera debe terminar de explotar en verano, porque la lista de producciones cinematográficas con esta temática es prácticamente interminable. Dejando de lado algunas de gran éxito como Mamma Mia, Estamos Rodando recopila para ti cinco propuestas , unas mejores y otras peores, con dos temas en común: el amor y el verano. Unirlos es siempre apuesta ganadora.
1. Grease (Randal Kleiser, 1978)
Difícilmente podían imaginar Danny Zuco y Sandy Olson lo que les depararía el futuro después de aquel verano de ensueño en la playa. Él, chico malo del instituto; ella, nueva alumna perfecta, cándida e inocente que hizo de las rebecas de abuelas un 'must' de moda sin quererlo ni beberlo.
Nos enseñaron a romper prejuicios y acabamos admitiendo que sí: los tupés molan, las baladas pastel tienen su qué y todo, cantado, suena mucho mejor. Grandes clásicos de ayer y de siempre.
2. Dirty Dancing (Emile Ardolino, 1987)
Muy en la onda de la anterior propuesta el chico malo, esta vez interpretado por Patrick Swayze, se enamoraba esta vez de la inocente Baby, a quien liberaba a través de la música y el baile. Nunca una película de adolescentes concentró tantas temáticas como esta: embarazo juvenil, amor de verano, lucha de clases y, cómo no, baile, mucho baile. Sobre cómo superar un abismo de diferencias dejándose guiar por la música. Regalándonos grandes momentos del cine para la posteridad y, dicho sea de paso, para la moda. ¿Y es que quién no recuerda esos maillots ochenteros en una película ambientada en los 60's?
3. (500) days of summer (Marc Webb, 2009)
Poco tiene que ver nuestra tercera propuesta. De la mano de Zooey Deschanel, cantante y actriz indie por excelenci, a y Joseph Gordon-Levitt, quien terminó de conquistarnos aquí tras su aparición en Las vírgenes suicidas, se presentaba en 2009 esta comedia romántica que pretendía reinventar el género a través de diálogos ingeniosos y una banda sonora más que recomendable.
Opiniones las hubo de todos los colores, pero lo cierto es que (500) days of Summer (mal traducida aquí como (500) días juntos) nos enseñó que sí, hay otras formas de enfocar este tipo de películas.
4. El diario de Noa (Nick Cassavetes, 2004)
Pero si de amor de verano se trata, esta The Notebook se lleva la palma. Sobre la triste historia de Allie, una adolescente que durante las vacaciones de verano se enamora de Noah, un chico del pueblo de clase mucho menor que la suya. Después del verano más apasionado que jamás se recuerda, el destino y las circunstancias harán que se separen. Para, años después, volver a encontrarse y contarnos su historia. Solo apta para aquellos que disfruten soltando la lagrimilla.
5. Mi chica 2 (Howard Zieff, 1994)
Mucho menos recordada que su predecesora y con Macaulay Culkin fuera del juego, Mi chica 2 nos cuenta cómo Veda Sultenfuss (una Anna Chumskly un poco más crecidita) viaja hasta Los Ángeles para descubrir un poco más sobre su difunta madre. Con aires sixties y un compañero de reparto que a más de uno enamoró en su momento, Mi chica 2 nos transporta hasta el verdadero verano del amor adolescente. El más inocente.
El verano y el amor van de la mano. O eso es lo que desde el cine, especialmente el diseñado para los inocentes y efusivos adolescentes, se nos ha repetido por activa y por pasiva en todas las formas posibles: las musicales, las comedias románticas más tontas, los dramas y hasta en forma de película 'independiente'.
Lo de que la primavera la sangre altera debe terminar de explotar en verano, porque la lista de producciones cinematográficas con esta temática es prácticamente interminable. Dejando de lado algunas de gran éxito como Mamma Mia, Estamos Rodando recopila para ti cinco propuestas , unas mejores y otras peores, con dos temas en común: el amor y el verano. Unirlos es siempre apuesta ganadora.
1. Grease (Randal Kleiser, 1978)
Difícilmente podían imaginar Danny Zuco y Sandy Olson lo que les depararía el futuro después de aquel verano de ensueño en la playa. Él, chico malo del instituto; ella, nueva alumna perfecta, cándida e inocente que hizo de las rebecas de abuelas un 'must' de moda sin quererlo ni beberlo.
Nos enseñaron a romper prejuicios y acabamos admitiendo que sí: los tupés molan, las baladas pastel tienen su qué y todo, cantado, suena mucho mejor. Grandes clásicos de ayer y de siempre.
2. Dirty Dancing (Emile Ardolino, 1987)
Muy en la onda de la anterior propuesta el chico malo, esta vez interpretado por Patrick Swayze, se enamoraba esta vez de la inocente Baby, a quien liberaba a través de la música y el baile. Nunca una película de adolescentes concentró tantas temáticas como esta: embarazo juvenil, amor de verano, lucha de clases y, cómo no, baile, mucho baile. Sobre cómo superar un abismo de diferencias dejándose guiar por la música. Regalándonos grandes momentos del cine para la posteridad y, dicho sea de paso, para la moda. ¿Y es que quién no recuerda esos maillots ochenteros en una película ambientada en los 60's?
3. (500) days of summer (Marc Webb, 2009)
Poco tiene que ver nuestra tercera propuesta. De la mano de Zooey Deschanel, cantante y actriz indie por excelenci, a y Joseph Gordon-Levitt, quien terminó de conquistarnos aquí tras su aparición en Las vírgenes suicidas, se presentaba en 2009 esta comedia romántica que pretendía reinventar el género a través de diálogos ingeniosos y una banda sonora más que recomendable.
Opiniones las hubo de todos los colores, pero lo cierto es que (500) days of Summer (mal traducida aquí como (500) días juntos) nos enseñó que sí, hay otras formas de enfocar este tipo de películas.
4. El diario de Noa (Nick Cassavetes, 2004)
Pero si de amor de verano se trata, esta The Notebook se lleva la palma. Sobre la triste historia de Allie, una adolescente que durante las vacaciones de verano se enamora de Noah, un chico del pueblo de clase mucho menor que la suya. Después del verano más apasionado que jamás se recuerda, el destino y las circunstancias harán que se separen. Para, años después, volver a encontrarse y contarnos su historia. Solo apta para aquellos que disfruten soltando la lagrimilla.
5. Mi chica 2 (Howard Zieff, 1994)
Mucho menos recordada que su predecesora y con Macaulay Culkin fuera del juego, Mi chica 2 nos cuenta cómo Veda Sultenfuss (una Anna Chumskly un poco más crecidita) viaja hasta Los Ángeles para descubrir un poco más sobre su difunta madre. Con aires sixties y un compañero de reparto que a más de uno enamoró en su momento, Mi chica 2 nos transporta hasta el verdadero verano del amor adolescente. El más inocente.
