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M. Night Shyamalan contesta a los críticos con 'La trampa del mal'
El director ha recibido últimamente críticas por sus proyectos pero seguirá rodando el cine que a él le gusta
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27/01/2011
MADRID, 27 (EUROPA PRESS) M. Night Shyamalan, que ha presentado La trampa del mal (dirigida por John Erick Dowdle), proclama, en respuesta a las críticas que han recibido sus últimos proyectos, que seguirá rondando el cine que a él le gusta.
La película, escrita por Brian Nelson sobre una idea original de Shyamalan, gira en torno a un detective que acaba de perder a su familia en un accidente de tráfico. El culpable de la colisión, que sobrevivió al impacto, se dio a la fuga sembrando rencor a su paso.
Tres meses después, el detective Bowden se enfrentará a un suceso aparentemente sin importancia en Fildadelfia, el rescate de cinco extraños en un ascensor de un gran rascacielos. Todo se complica cuando sus ocupantes comienzan a actuar de forma realmente extraña.
El filme, dirigido por el estadounidense John Erick Dowdle, forma parte de la iniciativa cinematográfica 'The Night Chronicles', concebida por el realizador indio para materializar parte de sus proyectos, ante la imposibilidad de rodar todas sus ideas. De este modo, Shyamalan seguirá poniendo su mente al servicio de diversos directores en al menos otras dos películas, influyendo en el rodaje e impregnando con su estilo cada proyecto.
La trampa del mal es solo la primera piedra de una entrega de terror todavía indefinida. "Envidiaba a los directores de los setenta, como Coppola, Spielberg y George Lucas. Había hermandad entre ellos, eso es lo que yo siempre he querido, porque ser director puede ser una profesión muy solitaria y quería crear una red de directores", ha asegurado el cineasta.
La sombra de 'El sexto sentido'
El autor alcanzó la fama en 1999 con su tercera película, El sexto sentido, que fue ovacionada por el público y la crítica y le consagró en la industria 'hollywoodiense', pero la acogida de sus últimos proyectos ha suscitado reacciones furibundas en algunos sectores.
Según el cineasta, "es difícil comprender" la actitud de parte de la crítica, que ha denostado sus películas desde El protegido (2000). "El problema es mi nombre en el cartel. Puedo quitarlo o seguir haciendo mi cine como yo quiero y olvidarme de todo", ha dicho.
En este proyecto, Shyamalan se aleja del mundo fantástico de Airbender (2010) para abrazar de nuevo el cine de terror, en una propuesta tan contundente como su último acercamiento al género, El incidente (2008), que también fue despreciada por la crítica.
El valor de las grandes decisiones
Asimismo, el director indio ha dejado su impronta en La trampa del mal a través de una historia de tintes sobrenaturales que funciona como pretexto para hablar del ser humano y su manera de afrontar las grandes decisiones, en un ambiente asfixiante e incontrolable.
"Es una forma de hablar de la gente, de cómo se enfrentan a su destino. Las personas nunca son lo mismo, siempre están cambiando, es una cosa que me encanta, el momento en que una persona se define y se abre. Yo intento abrir mi mente más cada día", ha explicado Shyamalan.
Para afianzar su idea, el cineasta ha echado mano de la religión y sus demonios, todo un subgénero dentro del cine de terror. "El miedo nos ayudaba a sobrevivir en las cavernas y la religión lo ha utilizado para controlar a la gente, ha creado más cosas que temer", ha dicho.
El hiperactivo director de Señales (2002) está a la espera de rodar la secuela de Airbender, aunque, según ha confesado, quiere perfilar su próxima película como realizador, un largometraje de terror y ciencia ficción inspirado en clásicos como Alien (1979).
Haz clic aquí para ver el tráiler de 'La trampa del mal'
MADRID, 27 (EUROPA PRESS) M. Night Shyamalan, que ha presentado La trampa del mal (dirigida por John Erick Dowdle), proclama, en respuesta a las críticas que han recibido sus últimos proyectos, que seguirá rondando el cine que a él le gusta.
La película, escrita por Brian Nelson sobre una idea original de Shyamalan, gira en torno a un detective que acaba de perder a su familia en un accidente de tráfico. El culpable de la colisión, que sobrevivió al impacto, se dio a la fuga sembrando rencor a su paso.
Tres meses después, el detective Bowden se enfrentará a un suceso aparentemente sin importancia en Fildadelfia, el rescate de cinco extraños en un ascensor de un gran rascacielos. Todo se complica cuando sus ocupantes comienzan a actuar de forma realmente extraña.
El filme, dirigido por el estadounidense John Erick Dowdle, forma parte de la iniciativa cinematográfica 'The Night Chronicles', concebida por el realizador indio para materializar parte de sus proyectos, ante la imposibilidad de rodar todas sus ideas. De este modo, Shyamalan seguirá poniendo su mente al servicio de diversos directores en al menos otras dos películas, influyendo en el rodaje e impregnando con su estilo cada proyecto.
La trampa del mal es solo la primera piedra de una entrega de terror todavía indefinida. "Envidiaba a los directores de los setenta, como Coppola, Spielberg y George Lucas. Había hermandad entre ellos, eso es lo que yo siempre he querido, porque ser director puede ser una profesión muy solitaria y quería crear una red de directores", ha asegurado el cineasta.
La sombra de 'El sexto sentido'
El autor alcanzó la fama en 1999 con su tercera película, El sexto sentido, que fue ovacionada por el público y la crítica y le consagró en la industria 'hollywoodiense', pero la acogida de sus últimos proyectos ha suscitado reacciones furibundas en algunos sectores.
Según el cineasta, "es difícil comprender" la actitud de parte de la crítica, que ha denostado sus películas desde El protegido (2000). "El problema es mi nombre en el cartel. Puedo quitarlo o seguir haciendo mi cine como yo quiero y olvidarme de todo", ha dicho.
En este proyecto, Shyamalan se aleja del mundo fantástico de Airbender (2010) para abrazar de nuevo el cine de terror, en una propuesta tan contundente como su último acercamiento al género, El incidente (2008), que también fue despreciada por la crítica.
El valor de las grandes decisiones
Asimismo, el director indio ha dejado su impronta en La trampa del mal a través de una historia de tintes sobrenaturales que funciona como pretexto para hablar del ser humano y su manera de afrontar las grandes decisiones, en un ambiente asfixiante e incontrolable.
"Es una forma de hablar de la gente, de cómo se enfrentan a su destino. Las personas nunca son lo mismo, siempre están cambiando, es una cosa que me encanta, el momento en que una persona se define y se abre. Yo intento abrir mi mente más cada día", ha explicado Shyamalan.
Para afianzar su idea, el cineasta ha echado mano de la religión y sus demonios, todo un subgénero dentro del cine de terror. "El miedo nos ayudaba a sobrevivir en las cavernas y la religión lo ha utilizado para controlar a la gente, ha creado más cosas que temer", ha dicho.
El hiperactivo director de Señales (2002) está a la espera de rodar la secuela de Airbender, aunque, según ha confesado, quiere perfilar su próxima película como realizador, un largometraje de terror y ciencia ficción inspirado en clásicos como Alien (1979).
Haz clic aquí para ver el tráiler de 'La trampa del mal'