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Madrid acoge una exposición del cine 'quinqui' de los años 80
La muestra refleja la mitificación del delincuente juvenil de la época
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08/07/2010
MADRID, 8 (EUROPA PRESS) Carteles, vinilos, máquinas de recreativos, fanzines y películas reflejan el universo quinqui que surgió a raíz del cine de delincuencia juvenil realizado en España entre 1978 y 1985.
Amanda Cuesta y Mery Cuesta, fans del fenómeno, reconstruyen sus iconos en la exposición 'Quinquis de los 80. Cine, prensa y calle', que se inaugura este jueves en la Casa Encendida. "Esta exposición pretende reflejar cómo se construye la mitificación del delincuente juvenil de los 80 a partir del cine, la prensa y la calle", explica Amanda Cuesta, para quien el "corazón" de la muestra son las cortes de películas que reflejan el "universo de los adolescentes quinquis".
Este universo, retratado fundamentalmente por los cineastas Eloy de la Iglesia y José Antonio de la Loma en películas como Perros callejeros, Colegas o Navajeros surge en "sintonía con la coyuntura social, económica y política de la época", según precisó Amanda Cuesta.
Delincuentes mitificados
Las transformaciones urbanísticas, sociales y económicas que azotaron el país se convirtieron en el territorio germinal de un determinado tipo de delincuente, cuya figura acabó mitificándose, alimentada por la prensa sensacionalista de la época y estetizada por el cine.
Escenas de sexo trasgresoras, imágenes de drogadictos, robos, secuestros y todo tipo de delitos pueblan los metrajes de estas películas, cuyos protagonistas se convirtieron en 'quinquis stars' que terminaron su vida en la tumba o en la cárcel.
En este sentido, Mery Cuesta apuntó que el más longevo de ellos fue 'El Vaquilla' que murió con 42 años. "Aunque la palabra 'quinqui' no está en ningún diccionario, todo sabemos a qué nos referimos", añadió Cuesta, para quien no se puede hablar de 'quinquis' del siglo XXI porque es un "estereotipo de los ochenta".
La exposición se agrupa en dos grandes bloques. En el primero se muestra al quinqui como icono y su coyuntura social, representándose sus espacios (salas de recreativos, cines de barrio y portadas de vinilo). Mientras que en el segundo bloque se desarrolla una explicación sobre el contexto sociológico que favoreció la aparición del fenómeno de delincuencia juvenil de los 70 y 80 en España, y por consiguiente, del Cine quinqui.
Además de la exposición (que muestra portadas de discos, recortes de prensa, fragmentos de películas y televisión, fotografía, etc) la Casa Encendida organiza un ciclo de Cine quinqui, todos los miércoles de los meses de julio y agosto, en el que se podrá ver, entre otras películas, Perros Callejeros, de José Antonio de la Loma; La Patria del Rata de Francisco Lara Polop, o Navajeros y Colegas, ambas de Eloy de la Iglesia.
MADRID, 8 (EUROPA PRESS) Carteles, vinilos, máquinas de recreativos, fanzines y películas reflejan el universo quinqui que surgió a raíz del cine de delincuencia juvenil realizado en España entre 1978 y 1985.
Amanda Cuesta y Mery Cuesta, fans del fenómeno, reconstruyen sus iconos en la exposición 'Quinquis de los 80. Cine, prensa y calle', que se inaugura este jueves en la Casa Encendida. "Esta exposición pretende reflejar cómo se construye la mitificación del delincuente juvenil de los 80 a partir del cine, la prensa y la calle", explica Amanda Cuesta, para quien el "corazón" de la muestra son las cortes de películas que reflejan el "universo de los adolescentes quinquis".
Este universo, retratado fundamentalmente por los cineastas Eloy de la Iglesia y José Antonio de la Loma en películas como Perros callejeros, Colegas o Navajeros surge en "sintonía con la coyuntura social, económica y política de la época", según precisó Amanda Cuesta.
Delincuentes mitificados
Las transformaciones urbanísticas, sociales y económicas que azotaron el país se convirtieron en el territorio germinal de un determinado tipo de delincuente, cuya figura acabó mitificándose, alimentada por la prensa sensacionalista de la época y estetizada por el cine.
Escenas de sexo trasgresoras, imágenes de drogadictos, robos, secuestros y todo tipo de delitos pueblan los metrajes de estas películas, cuyos protagonistas se convirtieron en 'quinquis stars' que terminaron su vida en la tumba o en la cárcel.
En este sentido, Mery Cuesta apuntó que el más longevo de ellos fue 'El Vaquilla' que murió con 42 años. "Aunque la palabra 'quinqui' no está en ningún diccionario, todo sabemos a qué nos referimos", añadió Cuesta, para quien no se puede hablar de 'quinquis' del siglo XXI porque es un "estereotipo de los ochenta".
La exposición se agrupa en dos grandes bloques. En el primero se muestra al quinqui como icono y su coyuntura social, representándose sus espacios (salas de recreativos, cines de barrio y portadas de vinilo). Mientras que en el segundo bloque se desarrolla una explicación sobre el contexto sociológico que favoreció la aparición del fenómeno de delincuencia juvenil de los 70 y 80 en España, y por consiguiente, del Cine quinqui.
Además de la exposición (que muestra portadas de discos, recortes de prensa, fragmentos de películas y televisión, fotografía, etc) la Casa Encendida organiza un ciclo de Cine quinqui, todos los miércoles de los meses de julio y agosto, en el que se podrá ver, entre otras películas, Perros Callejeros, de José Antonio de la Loma; La Patria del Rata de Francisco Lara Polop, o Navajeros y Colegas, ambas de Eloy de la Iglesia.
