'Only God Forgives' suscita críticas en el Festival de Cannes

CANNES, 22 (Reuters/Ep) Un thriller ultraviolento ambientado en el mundo de burdeles y clubes de lucha de Bangkok fue criticada el miércoles en el festival de cine de Cannes por el exceso de sangre, que el director danés Nicolas Winding Refn defendió calificándolo de arte.

Only God Forgives es la historia de Julian, un fugitivo estadounidense interpretado por el canadiense Ryan Gosling, que dirige un club de boxeo en la capital tailandesa que utiliza como tapadera para un negocio de drogas.

Después de que su hermano fuera asesinado por matar a una prostituta, su madre gángster -interpretada por una Kristin Scott Thomas rubia de bote y fumadora empedernida- llega exigiendo la cabeza de sus asesinos, incluyendo un misterioso policía hábil con la espada.

Mientras la familia busca venganza, el endiosado policía decide su destino, llevando a cabo un derramamiento de sangre en toda la película, escasa en diálogos pero repleta de simbolismo y en la que muchas escenas se desarrollan en pasillos claustrofóbicos pobremente iluminados en rojo sangre.

En una escena, un hombre está inmovilizado en una silla con cuatro pinchos mientras le sacan los ojos y en otra una espada abre el pecho de un hombre, con el consiguiente derramamiento de sangre y exposición de costillas.

La película dividió a la crítica en Cannes. Algunas personas se salieron del pase de prensa y otras abuchearon al final, mientras que algunos la describieron como "estéticamente brillante".

Refn, cuya película Drive, también protagonizada por Gosling, recibió una sonora ovación en Cannes en 2011 y le hizo ganar el premio al mejor director, defendió la violencia en su película, que es una de las 20 que aspira a llevarse el máximo galardón del festival.

"EL ARTE ES UN ACTO DE VIOLENCIA"

"El arte es un acto de violencia (..) Me acerco a las cosas en buena parte como un pornógrafo y es sobre lo que me surge", dijo Refn en rueda de prensa, en la que no estuvo Gosling, que está en Detroit filmando su debut como director.

"No me considero un hombre muy violento, pero tengo fetichismo por las emociones violentas, las imágenes violentas y no puedo explicar de dónde viene pero creo que a través del arte es una forma de exorcizar ciertas cosas que hay en uno", añadió.

LA COMPETICIÓN SE ANIMA

Scott Thomas, de 52 años, que se labró un nombre interpretando a aristócratas británicas en películas como Cuatro bodas y un funeral y El paciente inglés, interpreta en esta ocasión a una madre malvada que se pasa la película vestida de leopardo y con tacones de aguja.

"Este tipo de películas realmente no son lo mío", dijo la actriz, añadiendo que lo que le atrajo fue trabajar en una película con Refn, de 42 años.

La película dividió profundamente a los críticos. Peter Bradshaw, del Guardian, le dio una puntuación de cinco estrellas, pero reconoció que haría que mucha gente huyera del cine por la violencia. "Pero la extravagante e infernal creación, todo un mundo creado de miedo, realmente es fascinante. Cada escena, cada fotograma, está ejecutado con una brillantez formal pura", escribió.

Sasha Stone, del 'Awards Daily', lamentó haber pasado 90 minutos viendo la película, diciendo que no "existía ninguna razón excepto llamar la atención sobre la maestría del asesinato".

Otra película a concurso que recurre a la venganza también se estrenó el miércoles, Grigris, quinta cinta del director chadiano Mahamat-Saleh Haroun, que ganó el premio del jurado en 2010 por A Screaming Man.