Se publica '¿Para qué te cuento?', la biografìa autorizada de José Luis López Vázquez
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09/12/2010
MADRID, 8 (EUROPA PRESS) El autor Luis Lorente publica '¿Para qué te cuento? Biografía autorizada de José Luis López Vázquez' (FOCA), en la que se sumerge en la vida del intérprete madrileño, quien, según él, "pertenece a una generación de actores extraordinarios que no tiene relevo".
En declaraciones a 'Europa Press', Luis Lorente ha precisado que, "aunque ahora mismo haya magníficos actores como Carmelo Gómez, Carlos Hipólito o Juan Diego", la generación formada por Fernando Fernán Gómez, Paco Rabal o Manuel Alexandre "es irremplazable".
"Con franqueza, yo creo que José Luis forma parte de una generación que no tiene relevo. Es una opinión absolutamente personal, pero esa pléyade maravillosa de actores, en la que están Agustín González o Fernando Rey, es casi irrepetible", ha asegurado.
En la obra, el autor bucea en la existencia del actor pasando de puntillas por su vida privada para no alejar a los lectores de su "magnitud" como intérprete y evitando polémicas trasnochadas que no casaban con la personalidad del "inigualable" intérprete madrileño.
"Tener un matrimonio, dos; que uno sea más afortunado, menos; que una relación salga mejor o peor..., eso está alcance del más gris de los personajes, pero no una carrera como la suya. Por tanto, su biografía tenía que centrarse en lo extraordinario", ha subrayado.
Un hombre "entrañable"
Así, Lorente evoca la infancia y su juventud del actor, pasando por sus grandes trabajos en el cine y el teatro, y registrando, asimismo, la figura de un hombre que guardaba distancias con sus colegas para terminar entregándose a aquellos dignos de confianza.
"José Luis era un hombre con dos distancias. Era un hombre muy correcto, muy educado, pero es cierto que hay gente que lo trató de una forma más superficial y que, en determinados momentos de relación laboral, a veces decían que era un poco exigente", ha indicado.
Según Lorente, el actor colocaba a los desconocidos tras un "perímetro de seguridad", para que no accedieran a "su personalidad más real". "Una vez en que acreditabas que merecías su confianza, descubrías a un ser humano absolutamente entrañable", ha dicho.
Una biografía de cine
El autor, que ha reunido cartas y otros documentos de José Luis López Vázquez, así como una amplia selección fotográfica, mantuvo una larga relación de amistad con el intérprete, quien le confió en vida la realización de esta completa biografía de aires cinematográficos.
"Nuestra amistad surge de un periodo de colaboración de muchos años en los cuales yo fui representante de José Luis. Fruto de ese contacto continuado y cotidiano, al final, la amistad prevaleció por encima de cualquier otra condición", ha explicado Luis Lorente.
De esta forma, el escritor inicia la narración como si se tratase de un guión para narrar una de las grandes anécdotas del actor, el vaticinio de una vecina que le escuchó llorar, poco después de su nacimiento, y le dijo a su madre que aquel niño iba para artista.
A lo largo del relato, Luis Lorente también recupera el famoso silabeo del cómico, fragmentando sus palabras en sílabas, para evocar la voz de José Luis López Vázquez, para que "la gente reconozca esa forma característica de hablar que está en el imaginario colectivo".
Un año sin López Vázquez
Nacido en Madrid el 11 de marzo de 1922, el intérprete trabajó en alrededor de doscientas películas, coronándose como uno de los grandes actores de la historia del cine español, y falleció en noviembre del año pasado, a los 87 años, tras una larga enfermedad.
A lo largo de su trayectoria, destaca su trabajo en los largometrajes El pisito (1959) y Mi querida señorita (1972), así como en el mediometraje La cabina (rodada también de 1972), que en un principio había rechazado debido a su apretada agenda laboral.
"La Cabina, para él, era una cosa también aparte. Él lee el guión y cuando lo lee, llama a su representante en aquel momento, José María Gavilán, y le dice: 'Mira, haz lo que tengas que hacer, arréglalo como tú puedas, pero esto hay que hacerlo", ha indicado.
Durante su carrera, el intérprete madrileño recibió diversos galardones y menciones, entre los que figuran la Medalla de Oro de Bellas Artes (1985), el Premio Nacional de Teatro 2002, el Goya de Honor 2004 y la Medalla de Oro al Mérito en la Bellas Artes 2001.
MADRID, 8 (EUROPA PRESS) El autor Luis Lorente publica '¿Para qué te cuento? Biografía autorizada de José Luis López Vázquez' (FOCA), en la que se sumerge en la vida del intérprete madrileño, quien, según él, "pertenece a una generación de actores extraordinarios que no tiene relevo".
En declaraciones a 'Europa Press', Luis Lorente ha precisado que, "aunque ahora mismo haya magníficos actores como Carmelo Gómez, Carlos Hipólito o Juan Diego", la generación formada por Fernando Fernán Gómez, Paco Rabal o Manuel Alexandre "es irremplazable".
"Con franqueza, yo creo que José Luis forma parte de una generación que no tiene relevo. Es una opinión absolutamente personal, pero esa pléyade maravillosa de actores, en la que están Agustín González o Fernando Rey, es casi irrepetible", ha asegurado.
En la obra, el autor bucea en la existencia del actor pasando de puntillas por su vida privada para no alejar a los lectores de su "magnitud" como intérprete y evitando polémicas trasnochadas que no casaban con la personalidad del "inigualable" intérprete madrileño.
"Tener un matrimonio, dos; que uno sea más afortunado, menos; que una relación salga mejor o peor..., eso está alcance del más gris de los personajes, pero no una carrera como la suya. Por tanto, su biografía tenía que centrarse en lo extraordinario", ha subrayado.
Un hombre "entrañable"
Así, Lorente evoca la infancia y su juventud del actor, pasando por sus grandes trabajos en el cine y el teatro, y registrando, asimismo, la figura de un hombre que guardaba distancias con sus colegas para terminar entregándose a aquellos dignos de confianza.
"José Luis era un hombre con dos distancias. Era un hombre muy correcto, muy educado, pero es cierto que hay gente que lo trató de una forma más superficial y que, en determinados momentos de relación laboral, a veces decían que era un poco exigente", ha indicado.
Según Lorente, el actor colocaba a los desconocidos tras un "perímetro de seguridad", para que no accedieran a "su personalidad más real". "Una vez en que acreditabas que merecías su confianza, descubrías a un ser humano absolutamente entrañable", ha dicho.
Una biografía de cine
El autor, que ha reunido cartas y otros documentos de José Luis López Vázquez, así como una amplia selección fotográfica, mantuvo una larga relación de amistad con el intérprete, quien le confió en vida la realización de esta completa biografía de aires cinematográficos.
"Nuestra amistad surge de un periodo de colaboración de muchos años en los cuales yo fui representante de José Luis. Fruto de ese contacto continuado y cotidiano, al final, la amistad prevaleció por encima de cualquier otra condición", ha explicado Luis Lorente.
De esta forma, el escritor inicia la narración como si se tratase de un guión para narrar una de las grandes anécdotas del actor, el vaticinio de una vecina que le escuchó llorar, poco después de su nacimiento, y le dijo a su madre que aquel niño iba para artista.
A lo largo del relato, Luis Lorente también recupera el famoso silabeo del cómico, fragmentando sus palabras en sílabas, para evocar la voz de José Luis López Vázquez, para que "la gente reconozca esa forma característica de hablar que está en el imaginario colectivo".
Un año sin López Vázquez
Nacido en Madrid el 11 de marzo de 1922, el intérprete trabajó en alrededor de doscientas películas, coronándose como uno de los grandes actores de la historia del cine español, y falleció en noviembre del año pasado, a los 87 años, tras una larga enfermedad.
A lo largo de su trayectoria, destaca su trabajo en los largometrajes El pisito (1959) y Mi querida señorita (1972), así como en el mediometraje La cabina (rodada también de 1972), que en un principio había rechazado debido a su apretada agenda laboral.
"La Cabina, para él, era una cosa también aparte. Él lee el guión y cuando lo lee, llama a su representante en aquel momento, José María Gavilán, y le dice: 'Mira, haz lo que tengas que hacer, arréglalo como tú puedas, pero esto hay que hacerlo", ha indicado.
Durante su carrera, el intérprete madrileño recibió diversos galardones y menciones, entre los que figuran la Medalla de Oro de Bellas Artes (1985), el Premio Nacional de Teatro 2002, el Goya de Honor 2004 y la Medalla de Oro al Mérito en la Bellas Artes 2001.
