Atrás
'Una pistola en cada mano', una comedia coral del cineasta Cesc Gay
La película se estrena en las salas españolas el 5 de diciembre
Vota esta noticia:
0
04/12/2012
MADRID, 4 (EUROPA PRESS) Cesc Gay estrena Una pistola en cada mano, una comedia coral que supone su sexta aventura cinematográfica con la que el director y guionista pretende desenmascarar el género masculino a través de un largo elenco de personajes. Luis Tosar, Ricardo Darín, Eduardo Noriega, Candela Peña, Eduard Fernández, Leonardo Sbaraglia, Javier Cámara, Clara Segura, Cayetana Guillén Cuervo, Jordi Mollà, Ernest Villegas, Alberto San Juan y Leonor Watling retratan en clave de ironía las carencias, debilidades y virtudes de los hombres de hoy, pero también las de las mujeres.
Según ha destacado Gay este martes durante la presentación, es la película "más intensa" que ha hecho. "Tenía ganas de escribir situaciones que surgían de formas separadas", ha señalado el director, quien intenta aportar al filme referencias al western para llevarlo a un terreno masculino.
El filme se compone de conversaciones, algunas entre hombres y otras también con mujeres, que ponen de manifiesto el universo sentimental, las dudas, las equivocaciones, las confusiones y los miedos de los hombres, que rompen el tópico del silencio para abrir su intimidad al espectador.
"Todos ellos están heridos. Ellas han servido para ponerles en una peor situación", apunta. En este sentido, Leonor Watling desmonta otro mito: "Los hombres no verbalizan tanto, pero eso no significa que no sepan asumir lo que ocurre o que no tengan las cosas claras".
Eduardo Noriega, por su parte, opina que muchas diferencias son consecuencia de una cuestión "educacional". "Tenemos una torpeza natural de hablar de nosotros", indica.
"Película caótica"
Problemas sentimentales, amantes, crisis, divorcios, arrepentimientos y mentiras tienen cabida en estas conversaciones, distintas y lejanas que contribuyen a crear una imagen ecléctica de un mismo género.
El director decidió mantener el guion completo de la película guardado y solo mostrar a cada actor su parte, con el fin de tener a los intérpretes "más perdidos" y en sus "manos". "Fue una película muy caótica, hecha poco a poco e incorporando actores a medida que la hacíamos", ha señalado.
El actor Javier Cámara bromea y recuerda que a él sí le llegó todo el texto "por equivocación". "Vi que era el mejor, así que me quedé tranquilo y no dije nada", ha señalado. En su caso, se mete en la piel de un hombre perdido que quiere recuperar a su exmujer.
Las crisis de la edad
En este debate es imposible evitar la manida cuestión de la crisis: la de los 30, los 40 o los 50. Para Watling, "hay tópicos que son reales". "A los 40 has invertido mucho tiempo en algo pero aún eres joven, aún tienes tiempo de cambiar. Tienes muchas puertas abiertas y es momento de reflexión", ha dicho la actriz.
Cayetana Guillén Cuervo opina que la imagen que se aporta de las mujeres es acertada. "Es un dibujo de una mujer con capacidad para sonreír a pesar de todo, tirar hacia adelante, a pesar del conflicto. Reconozco a mis amigas, eso me ha reconfortado", ha dicho.
MADRID, 4 (EUROPA PRESS) Cesc Gay estrena Una pistola en cada mano, una comedia coral que supone su sexta aventura cinematográfica con la que el director y guionista pretende desenmascarar el género masculino a través de un largo elenco de personajes. Luis Tosar, Ricardo Darín, Eduardo Noriega, Candela Peña, Eduard Fernández, Leonardo Sbaraglia, Javier Cámara, Clara Segura, Cayetana Guillén Cuervo, Jordi Mollà, Ernest Villegas, Alberto San Juan y Leonor Watling retratan en clave de ironía las carencias, debilidades y virtudes de los hombres de hoy, pero también las de las mujeres.
Según ha destacado Gay este martes durante la presentación, es la película "más intensa" que ha hecho. "Tenía ganas de escribir situaciones que surgían de formas separadas", ha señalado el director, quien intenta aportar al filme referencias al western para llevarlo a un terreno masculino.
El filme se compone de conversaciones, algunas entre hombres y otras también con mujeres, que ponen de manifiesto el universo sentimental, las dudas, las equivocaciones, las confusiones y los miedos de los hombres, que rompen el tópico del silencio para abrir su intimidad al espectador.
"Todos ellos están heridos. Ellas han servido para ponerles en una peor situación", apunta. En este sentido, Leonor Watling desmonta otro mito: "Los hombres no verbalizan tanto, pero eso no significa que no sepan asumir lo que ocurre o que no tengan las cosas claras".
Eduardo Noriega, por su parte, opina que muchas diferencias son consecuencia de una cuestión "educacional". "Tenemos una torpeza natural de hablar de nosotros", indica.
"Película caótica"
Problemas sentimentales, amantes, crisis, divorcios, arrepentimientos y mentiras tienen cabida en estas conversaciones, distintas y lejanas que contribuyen a crear una imagen ecléctica de un mismo género.
El director decidió mantener el guion completo de la película guardado y solo mostrar a cada actor su parte, con el fin de tener a los intérpretes "más perdidos" y en sus "manos". "Fue una película muy caótica, hecha poco a poco e incorporando actores a medida que la hacíamos", ha señalado.
El actor Javier Cámara bromea y recuerda que a él sí le llegó todo el texto "por equivocación". "Vi que era el mejor, así que me quedé tranquilo y no dije nada", ha señalado. En su caso, se mete en la piel de un hombre perdido que quiere recuperar a su exmujer.
Las crisis de la edad
En este debate es imposible evitar la manida cuestión de la crisis: la de los 30, los 40 o los 50. Para Watling, "hay tópicos que son reales". "A los 40 has invertido mucho tiempo en algo pero aún eres joven, aún tienes tiempo de cambiar. Tienes muchas puertas abiertas y es momento de reflexión", ha dicho la actriz.
Cayetana Guillén Cuervo opina que la imagen que se aporta de las mujeres es acertada. "Es un dibujo de una mujer con capacidad para sonreír a pesar de todo, tirar hacia adelante, a pesar del conflicto. Reconozco a mis amigas, eso me ha reconfortado", ha dicho.